Desde el año 2016 este programa del Departamento de Historia de la Facultad de Humanidades (FAHU), a través de un Fondo VIME realiza un continuo trabajo por la memoria y patrimonio de las poblaciones populares de la comuna -el histórico “Chuchunco”-, en conjunto con vecinos, vecinas, organizaciones populares e instituciones locales del territorio.

Con la finalidad de dar a conocer tanto a la comunidad estudiantil como en general, el programa Memorias de Chuchunco (iniciativa de vinculación con el medio del Departamento de Historia de la FAHU) presentó un estudio sobre su interesante trabajo realizado durante el periodo 2019-2022.

La instancia que es apoyada por la Universidad de Santiago de Chile, a través de un Fondo VIME, ha sido un provechoso espacio para el acercamiento con las comunidades vecinas, y para el trabajo de estudiantes de las distintas carreras del departamento (Licenciatura y Pedagogía en Historia, Gestión y Administración Sociocultural, y Magíster en Historia de Chile) que ponen en práctica herramientas vinculadas al trabajo historiográfico, la historia oral y local, la formulación de proyectos, la gestión cultural y la vinculación territorial.

A fin de presentar un resumen de este trabajo, el equipo de Memorias de Chuchunco publicó un documento que recoge los proyectos desarrollados y en ejecución, las distintas actividades realizadas en estos años, las publicaciones que el proyecto tiene a su haber, y un panorama general de su modalidad de trabajo, entre las que destacan la realización de los “Encuentros de Memoria”.

El documento se encuentra íntegramente disponible en el sitio del programa (memoriasdechuchunco.cl), y se suma al anterior del periodo 2016-2018, también disponible.

El proyecto Chuchunco

Para saber un poco más de lo que ha sido el desarrollo de esta investigación en terreno, conversamos con su jefe de proyecto, el académico del Departamento de Historia, Dr. Daniel Fauré Polloni.

¿Cómo ha sido trabajar con diferentes comunidades del territorio en cuestión, y que es lo que más valoran de ello?

Trabajar con comunidades siempre es un desafío porque implica poner en práctica una serie de saberes que se aprenden en la Universidad, como los saberes propios de la disciplina histórica, las metodologías de la investigación o la gestión cultural, pero también otros que solo se aprenden en el ejercicio mismo de vincularse con las comunidades, como aquellos relacionados con la capacidad de escucha, de diálogo o de democratizar el ejercicio de producir saberes. A fin de cuentas, trabajar la memoria y el patrimonio desde una perspectiva comunitaria implica un gigantesco proceso de democratización donde uno se pone al servicio de las comunidades, su derecho -o, mejor dicho, su poder- de decidir sus formas de interpretar el pasado y qué es lo que consideran necesario preservar y poner en valor.


Por ello, a siete años de comenzado el programa, creo que el balance es positivo ya que ha permitido establecer puentes reales para un diálogo de saberes entre el Departamento de Historia con las comunidades organizadas de nuestro territorio común, y hemos ido demostrando que se pueden gestar otros procesos de formación para nuestro estudiantado, de cara a las problemáticas concretas de la sociedad civil.

¿Cuáles fueron los resultados más importantes de este importante proyecto?
Hasta hoy, los resultados los podría resumir en tres: en primer lugar, lograr que un pequeño proyecto que nació el 2016 en conjunto con organizaciones de la población Los Nogales de Estación Central, hoy sea un programa con varios proyectos simultáneos, con el reconocimiento de nuestro Departamento de Historia y de la Universidad a través de sus fondos VIME.


En segundo lugar, el poder gestionar hoy cuatro archivos comunitarios, de acceso libre y gratuito a través de la página web memoriasdechuchunco.cl, construidos en conjunto con vecinas y vecinos de la comuna, además de contar con publicaciones libres para su descarga que fomentan la historia e identidad local.
En tercer lugar, el poder ir innovando en las temáticas a trabajar y en los formatos de trabajo, pasando de los procesos generales donde trabajábamos con convocatorias abiertas a toda la comunidad, a procesos más específicos que han surgido por demanda de las mismas comunidades, como el proyecto de memoria de las mujeres pobladoras en la población Los Nogales, el proyecto de memoria con la comunidad cristiana de la población Santiago o el apoyo al proceso de Declaratoria de Zona Típica en el Barrio Las Rejas.

¿Hay prosecución del proyecto o tienen pensando avanzar a otros territorios?

Nuestros últimos proyectos han tenido mucho que ver con el vínculo entre memoria, patrimonio y educación. Creemos que acá se está abriendo un campo de trabajo muy interesante, que hemos logrado desarrollar hasta ahora gracias al trabajo en conjunto con escuelas y liceos de la población Los Nogales y Santiago. El objetivo es que los archivos comunitarios, la memoria y el patrimonio no sean cosas estáticas o muertas, sino vivas;  que puedan ser conocidas por los niños, niñas y jóvenes de la población; que ellas y ellos puedan reinterpretarlos y puedan ir agregando sus memorias como niños y jóvenes a la memoria del barrio. La memoria y la historia local debe ser una temática importante en la formación escolar y creemos que estamos aportando a eso, desde la historia y la formación ciudadana.

Publicada originalmente por USACH al Día, el 8 de agosto de 2022.