En el marco de un acuerdo de colaboración entre la Escuela República de Francia D258, de la población Robert Keneddy, y el programa Memorias de Chuchunco (Departamento de Historia, Universidad de Santiago de Chile), se desarrolló el curso de formación “Historia local, archivos escolares y comunidad”, orientado a fortalecer el trabajo identitario y patrimonial de la escuela a travpes de la formación de «agentes locales de memoria».

La iniciativa, facilitada por el académico y coordinador general del programa Memorias de Chuchunco, Daniel Fauré Polloni, contempló cuatro sesiones presenciales que se desarrollaron entre julio y agosto del presente año y contó con la participación de toda la comunidad docente y educativa, incluyendo al director de la escuela, su inspectora general, su jefa de UTP, profesoras y profesores, asistentes de la educación y trabajadores/as de la educación. La convocatoria transversal fue uno de los principales logros del proceso, permitiendo instalar una reflexión colectiva sobre el valor de la historia territorial, tanto de la escuela como de la población, como herramienta pedagógica y comunitaria.

El curso tuvo como propósito capacitar al equipo para asumir el rol de historiadoras e historiadores locales, con miras a reconstruir la trayectoria de la escuela y su vínculo con los territorios que le dieron origen. La Escuela República de Francia fue levantada inicialmente en 1970 por pobladores de Villa Francia y, con el paso de los años, se trasladó a la población Robert Kennedy. Ambas comunidades forman parte del denominado “Chuchunco Histórico”, un territorio marcado por la organización popular, las luchas por la vivienda y una memoria comunitaria activa.

Entre los principales resultados, destacan:

  • La identificación colectiva de hitos históricos vinculados a la escuela y su entorno.
  • El reconocimiento del archivo escolar como una herramienta para fortalecer identidades y proyectar la historia con las nuevas generaciones.
  • El compromiso del equipo educativo con la construcción participativa de memorias locales y escolares.

Este proceso marca el inicio de un trabajo sostenido para reconstruir y poner en valor la historia de la escuela y de los barrios que la cobijan, articulando educación, memoria e identidad territorial.