Cuando el cariño nos rescata del olvido, se teje la dignidad y la memoria

Compartimos esta importante invitación que nos llega desde nuestros amigos y amigas de la Editorial Quimantú:

“Este viernes 17 de mayo, en el Liceo Domingo Ortiz Rozas de Illapel, descubriremos tres placas recordatorias de estudiantes de nuestro liceo que fueron desaparecidos en dictadura, y que hasta el día de hoy no han sido mirados de frente por nuestra comunidad… Simplemente dejamos que se ahogaran sus versos, se destiñeran sus pinturas, se volvieran miedo sus ideales, y con ello, nosotros mismos nos fuimos apagando, dejando contaminar, descuidando la tierra y el amor que antes nos daba sustento.

Es por eso que en el marco de las actividades de conmemoración de los 70 años de nuestro Liceo, extendemos la invitación a encontrarnos con estudiantes, profesores, padres y familiares, en este homenaje a tres entrañables amigos compañeros, ex alumnos desaparecidos en los cuarteles de la dictadura, a quienes no podemos olvidar.

La primera actividad de carácter interno se realizará en viernes 17, a las 12 horas. Posteriormente, a las 19 horas, el acto será con toda la comunidad e intervendrán en él, familiares, músicos y vecinos de un Illapel disperso pero vivo. En la profundidad de los recuerdos, del dolor y la memoria, queremos invitarlos para que juntos corramos esa cortina que no nos ha permitido ver con suficiente claridad las dimensiones de lo ocurrido, correrla para que otro cotidiano florezca en nuestras vidas, y así, en conjunto poder seguir dejando al descubierto los horrores de la dictadura, y lo que actualmente nos han legado como sociedad.

No podemos permitir que nuestros seres queridos desaparezcan por segunda vez, y con ello, los afanes y utopías de varias generaciones de luchadores y luchadoras que fueron quedando en el camino. Por eso el ejercicio diario de la memoria, unido a la pasión por la justicia social y la equidad, nos llevan a defender la tierra, nuestro patrimonio cultural y la comunidad a la cual pertenecemos.

Queremos encontrarnos con los ojos, la sonrisa de los tres hermanos nuestros que dieron sus vidas por la construcción de otra sociedad, la del protagonismo de la mujer y el hombre nuevo.

Tenemos tres placas que mostrar, tres rostros marcados a fuego que graban la historia y el presente de las luchas de un pueblo por su derecho a la libertad y a construir su propia vida y sociedad comunitariamente. Ellos no fallaron, ellos dieron sus vidas.

Descifremos juntos y juntas entonces este viernes, sus sentimientos, ideales, su pensamiento crítico, para comprometernos con esta otra punta de la historia, nuestro presente, nuestra sociedad sumergida en una crisis profunda.

El acto de la memoria, es algo más que tener presente a nuestras compañeras, compañeros aniquilados, torturados, vejados. El sentido de la memoria es proyectarnos con ellos en este momento que vive la humanidad y nuestra madre tierra, tenerlos cerca, tenerlos de inspiración para pensar los actuales momentos.

Alonso Lazo Rojas, Bernardo Cortés Castro, Luis Barraza Ruhl y miles más son los que nos convocan a reconocer que el futuro se construye en el presente sobre la sustentabilidad del pasado. Porque somos dignos y dignas de lo que fuimos, por lo que somos y seremos, por la capacidad y el compromiso de transformar la actual sociedad, nos vemos este viernes.

“La historia es nuestra y la hacen los pueblos”. Naceremos siempre, y miles de veces volveremos a nacer.

Mario Ramos V. (Ex-integrante del Grupo Cultural Aquelarre)
Mayo del 2019