¿Qué ocurre cuando las universidades no solo investigan las memorias locales, sino que ayudan a producirlas desde los propios barrios y poblaciones, junto a dirigentes sociales, pobladoras y pobladores? Esa es la apuesta del curso “Historia Oral, Historia Local y Memoria Popular”, una iniciativa impulsada por el programa Memorias de Chuchunco del Departamento de Historia de la Universidad de Santiago (USACH), que busca formar a lo que ellos llaman agentes locales de memoria.

Por Equipo de Comunicaciones / Memorias de Chuchunco

La propuesta combina formación académica en historia oral, memoria, patrimonio y metodologías participativas de investigación social, con saberes comunitarios y experiencias situadas. Su propósito: fortalecer la capacidad de los territorios organizados para investigar su propio pasado y producir conocimiento útil desde y para sus comunidades.

“El curso surge tras casi diez años de trabajo con organizaciones barriales en Estación Central. Hasta ahora éramos nosotros, desde la universidad, quienes salíamos a los territorios. Pero el año pasado quisimos invertir la lógica: abrir la universidad para que vecinos y vecinas vivieran un proceso de formación como historiadores, similar al de nuestros propios estudiantes”, cuenta Daniel Fauré Polloni, historiador social, académico y coordinador general del programa Memorias de Chuchunco.

Memorias desde los territorios: el curso que forma agentes locales de historia en Estación Central

¿Qué significa ser un “agente local de memoria”?

A diferencia de la figura tradicional del investigador, los “agentes locales de memoria” no son expertos institucionales, sino personas que ya están activamente involucradas en procesos de recuperación del pasado en sus barrios y poblaciones: dirigentes y dirigentes, artistas, organizaciones sociales populares, el profesorado, pobladores y pobladoras con memoria viva.

“Nuestra intención no es suplantar ese trabajo, sino fortalecerlo en términos teóricos y técnicos”, explica Fauré. “De no existir estos agentes locales de memoria es muy fácil que discursos externos a las comunidades, desde los medios masivos de comunicación, desde otras clases sociales, e incluso desde la academia, puedan permear muy fácilmente las formas de interpretar el pasado que tienen las y los habitantes de la comuna. Por eso es clave que estos agentes se visibilicen, se conozcan entre sí, fortalezcan su trabajo y pueden establecer un vínculo directo y horizontal con quienes, desde la academia, estamos pensando estos mismos temas y buscamos los mismos fines”.

¿Cómo se articula lo académico con lo comunitario?

Una de las claves metodológicas del curso está en su inspiración en la educación popular, las metodologías participativas de investigación y experiencias pioneras de Historia Popular que florecieron en Chile para enfrentar la Dictadura, como las impulsadas por la ONG ECO. Lejos de la clase expositiva tradicional, en cada sesión se produce lo que el equipo llama un “diálogo de saberes”.

“El año pasado, tuvimos nuestra primera versión del curso, en la que participaron 26 personas de diferentes barrios de la comuna. Fue una experiencia muy catártica, muy potente, porque las personas que participaron traían una cantidad muy importante de saberes y experiencias previas que hicieron que efectivamente cada sesión se volviera en un “diálogo de saberes” donde el nuestro, el académico, era sólo uno más dentro de todo esos saberes previos que portaban estos agentes locales de memoria”, dice el historiador.

El resultado de ese diálogo fue sorprendente. Si bien el equipo del curso esperaba que los productos finales fueran principalmente registros audiovisuales, lo que emergió fue una explosión de creatividad popular: obras de teatro, canciones, arpilleras animadas, poemarios, relatos autobiográficos. “Fue una demostración muy concreta de las formas de hacer historia que tiene la clase popular, que son creativas, rupturistas, difíciles de moldear en un solo formato”.

Memorias desde los territorios: el curso que forma agentes locales de historia en Estación Central

Ciencia que se comunica, ciencia que transforma

Desde una perspectiva de comunicación pública de la ciencia, este curso también pone en cuestión la idea de que el conocimiento debe pasar por filtros institucionales antes de llegar a la sociedad. Aquí, el conocimiento histórico se produce y se socializa directamente en los territorios.

“La ciencia que no se comunica, no existe”, afirma Fauré. “Los saberes historiográficos solo tienen sentido cuando son socializados y le permiten a las comunidades tomar decisiones históricas en el presente, de manera informada, nutridas por sus experiencias del pasado. Y si esas memorias las producen los propios protagonistas, su impacto es inmediato y sin intermediarios”.

Inspirado en las epistemologías del sur, el proyecto reconoce que las clases populares no solo son portadoras de memoria, sino también productoras de saber. “La universidad no tiene el monopolio del conocimiento. Nuestra experiencia nos ha reforzado la idea de qué hay una epistemología popular: las clases populares tienen sus propias formas de producción y de socialización de sus saberes. Por eso creo importante que la universidad -que tiene también sus maneras propias-, sepa vincularse con estas formas sociales de producción, ya que no estamos en un momento en el cual se deba competir sobre cuál es la manera “ correcta“, sino que tenemos que centrarnos en la utilidad social de esos saberes, y si es esa utilidad social se logra combinando las diversas formas de producción, mejor aún”, reflexiona.

¿Qué tipo de investigaciones se generan en el curso?

Los trabajos desarrollados por los estudiantes del curso son tan diversos como potentes. “Por ejemplo, las compañeras del comité de vivienda Nuestra casa, nuestro derecho hicieron una investigación sobre su propia organización, y Luis Tejada rescató el fútbol popular en la población Zelada. De igual manera, Charlotte Cabarra, teatralizó la historia del canal colector de la Poblacion Los nogales a través de una arpillera animada, Eli Vera Maripangui, investigó el impacto del “caso quemados” a través de un teatro Lambe-Lambe y el cantor Víctor Hugo Bustos compuso una canción que cuenta el proceso de autoconstrucción que desarrollaron vecinos y vecinas de uno de los sectores de la Poblacion Santiago”, enumera Fauré.

Estos productos no solo tienen una enorme riqueza metodológica y estética, sino también una capacidad de circulación comunitaria que muchas veces supera a las publicaciones académicas convencionales.

Memorias desde los territorios: el curso que forma agentes locales de historia en Estación Central

¿Quiénes pueden participar?

El curso está abierto a vecinos, vecinas, organizaciones sociales y trabajadores de instituciones locales de Estación Central. El único requisito: vivir, estudiar o trabajar en la comuna y tener interés por la historia oral, la memoria popular y el patrimonio barrial. “El curso es totalmente gratuito. Es hecho con mucha dedicación, cariño y profesionalismo, y cuenta con el respaldo del Departamento de Historia de la USACH”, cierra Fauré.

Las postulaciones están abiertas hasta el viernes 25 de abril.

Más información en: www.memoriasdechuchunco.cl

Publicado originalmente en RADIO JGM:

https://radiojgm.uchile.cl/memorias-desde-los-territorios-el-curso-que-forma-agentes-locales-de-historia-en-estacion-central/